Mi paseo estival por Pálavou, julio de 2007
evaluación
En verano de este año decidí volver a visitar Pálava, esta vez por segunda vez. Fue justo en el momento en que el calor de julio estaba en su apogeo y la temperatura del aire alcanzaba valores casi tropicales, cuando el mercurio del termómetro oscilaba tranquilamente sobre los 35 grados a la sombra. En resumen, un clima completamente ideal para los aventureros vagabundos que no temen ni siquiera esos extremos climáticos. Después de todo, el calor del verano pertenece a...
Comparte este lugar con amigos
Mi paseo estival por Pálavou, julio de 2007